La tecnología es absolutamente crítica a la hora de afrontar problemas complejos. De hecho, múltiples tecnologías orquestadas son absolutamente necesarias a la hora de abordar problemas complejos. Sin embargo, su auténtico rol es secundario. Siempre tiene que estar detrás de la estrategia y de la propuesta de valor. Cualquier otra aproximación resultará catastrófica. Los bueyes y el carro tienen cada uno su lugar natural. […] Mantener una actitud crítica sobre el uso de la tecnología en determinados escenarios no nos convierte en luditas, sino que es entender que como decía Paracelso, la diferencia entre una cura y un veneno es simplemente la dosis