El problema agente-principal, (también conocido como dilema de la agencia o problema de la agencia) se produce cuando una persona o entidad (el "agente"), puede tomar decisiones y/o realizar acciones en nombre de otra persona o entidad, o que repercuten en ella: el "principal"

Untitled

Este dilema existe en circunstancias en las que los agentes están motivados para actuar en su propio interés, que es contrario al de sus principales, y es un ejemplo de riesgo moral.

https://twitter.com/Recuenco/status/1456868650586157056

Ejemplos habituales de esta relación son la dirección de una empresa (agente) y los accionistas (principal), los cargos electos (agente) y los ciudadanos (principal), o los corredores de bolsa (agente) y los mercados (compradores y vendedores, principales) Consideremos la posibilidad de que un cliente jurídico (el principal) se pregunte si su abogado (el agente) le recomienda un procedimiento judicial prolongado porque es realmente necesario para el bienestar del cliente o porque le generará ingresos.

Los problemas de agencia son un cáncer espectacular, particularmente en las empresas grandes. La mayoría de los ejecutivos de estas compañías tienen conflictos entre sus agendas particulares y las de las compañías que dicen representar. Naturalmente, la gran vacuna sobre los problemas de agencia, es el Skin in the Game, como nos recuerda nuestro sociópata favorito:

https://twitter.com/Recuenco/status/1456870850938949633

Desconfía en general de los escenarios de toma de decisiones que no involucran skin in the game, porque en general, el agua va siempre por el camino de menor resistencia. Quien quita la tentación quita el peligro.

Dos libros para profundizar en problemas de agencia:

The Theory of Incentives: The Principal-Agent Model

Contract Theory